Todo trabajador asalariado presta sus servicios a cambio de un elemento motivador: la retribución.
Esta retribución, además, supone una de las obligaciones esenciales para el empresario.
Su cálculo y determinación puede generar conflictos entre empresarios y trabajadores.
Todo trabajador asalariado presta sus servicios a cambio de un elemento motivador: la retribución.
Esta retribución, además, supone una de las obligaciones esenciales para el empresario.
Su cálculo y determinación puede generar conflictos entre empresarios y trabajadores.