Tonda , nombre con el que se le bautizó el día de su captura, era una hembra adulta de más de 10 años de edad que ocupaba un territorio en un valle fluvial del Sistema Ibérico zaragozano. En febrero de 2011, y dentro de las labores de seguimiento y conservación que el Gobierno de Aragón realiza sobre la especie, se capturó con el fin de colocarle un emisor GPS y así poder seguir sus pasos con el objetivo de cartografiar su territorio, conocer cómo usaba el hábitat que ocupaba y detectar las causas de mortalidad que pudieran afectarle. Desde entonces, Tonda ha suministrado información muy valiosa para la conservación de la especie tanto en Aragón como en la vecina comunidad autónoma de Castilla y León. Pese a ser ya una hembra adulta asentada en un territorio donde criaba con regularidad, puso rumbo hacia tierras Castellano-leonesas, recalando en un área muy definida de la provincia de Valladolid, a más de 300 km de su territorio reproductor. Las causas del traumatismo aún no se con...